Artículo de opinión




Patrimonio, preservación y desarrollo: una utopía sin recursos económicos

por Arqueología Menorca

Desde hace ya tiempo, y con una constancia casi diaria, cada vez que abrimos los diarios locales nos encontramos con noticias que nos informan que diferentes instituciones han reducido el presupuesto para la candidatura de Menorca a Patrimonio de la Humanidad, que las asociaciones sin ánimo de lucro que se preocupan por nuestro patrimonio se quedan sin subvenciones, que se dejan de editar revistas, que se reduce el personal de los museos, que se reducen horarios de visita, que lugares emblemáticos podrían ser paradores nacionales o reconvertirse en hoteles…etc.y así podríamos enumerar un largo listado de consecuencias de la llamada crisis económica.

Visto el panorama actual, y sin querer entrar en la demagogia, el primer sacrificado por la crisis económica es nuestro patrimonio sin pensar las consecuencias  que pueden tener estas decisiones en un futuro no muy lejano.

Menorca es una isla privilegiada dado que recorriendo sus costas o el interior de la isla, la presencia del ser humano ha estado y está presente en el paisaje, así poco a poco se ha ido configurando el actual territorio que otorga a Menorca, para muchos, ser considerada un museo al aire libre.

En nuestra isla tenemos las suerte y la fortuna que el paso del tiempo y de las comunidades humanas (pretalayóticos, talayóticos, romanos, púnicos, musulmanes, catalanes,ingleses,francesos,españoles,etc.) ha quedado plasmada en el territorio a través de diferentes formas arquitectónicas, cultura material, etc; Que hace de la isla un lugar privilegiado para la convivencia y armonía en el paisaje de las improntas de nuestro pasado y nuestro presente, todas ellas envueltas de una gran riqueza ecológica.

Es por este motivo , entre otros que se ha planteado que Menorca sea declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad, pero nos preguntamos ¿cómo puede prepararse una candidatura de estas características con un presupuesto de 3000 euros?¿realmente a las instituciones les interesa? Desde nuestro punto de vista, una reducción tan drástica del presupuesto implicará que este proyecto se quedé en una mera declaración de intereses y sea una propuesta que no prosperé nunca muy a nuestro pesar.

Creemos que las instituciones oficiales deberían de dejar de mal gastar los presupuestos en inversiones inútiles a nuestro entender y focalizar y aumentar los presupuestos en cultura y patrimonio. ¿Porqué? Creemos que la respuesta es muy simple, se ha comprobado que el modelo económico turístico actual menorquín de sol y playa se encuentra en un punto de no crecimiento y sin grandes beneficios que lo llevan a un estancamiento del sistema con las consecuencias económicas que estamos observando actualmente.

Seguramente, es momento de cambiar el modelo económico actual de la isla por un modelo en el cual el patrimonio sea el estandarte de este. ¿Qué ventajas puede comportar? Sin ser expertos económicos, una buena explotación de nuestro patrimonio puede comportar una diversificación de la oferta turística de la isla que implicaría la atracción de nuevos turistas o mejor dicho un turismo diferente, cultural. Esto permitiría ampliar el marco temporal de los visitantes durante todo el año ya que no sólo dependeríamos del sol y la playa…y tenemos mucho que ofrecer.

¿Qué implicaciones tiene este tipo de turismo? Primero de todo, la preservación, adaptación y señalización de nuestros yacimientos. Si observamos actualmente el estado de muchos de estos, vemos que el panorama deja mucho que desear ya que la mayoría no se encuentran señalizados, otros están a punto de desaparecer por la dejadez de las instituciones y así podríamos ir enumerando un listado interminable de circunstancias.

Si llegásemos a este punto- que a día de hoy es una utopía-, creemos  que todas las implicaciones tanto positivas como negativas de hacer accesible a todo el mundo nuestro patrimonio, encontrarían un buen apoyo y sostenibilidad si se viese respaldado por la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO ya que legitimaría y revalorizaría mundialmente nuestro patrimonio, que es una parte de nuestro pasado pero también de nuestro presente.